Refuncionalización Planta de líquidos cloacales: los índices demuestran mejoras significativas en el tratamiento de afluentes

Tras la refuncionalización de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) San Francisco, el intendente Damián Bernarte estuvo recorriendo las mejoras y observando el funcionamiento de la misma, la cual se encuentra ubicada 8 km al sur de la ciudad. 

El mandatario estuvo acompañado por el secretario de infraestructura Carlos Ortega, el gerente de CyP empresa a cargo del mantenimiento y saneamiento de la planta, Cristian Carrozzo, los ingenieros en Electromecánica Mariano Rassetto y en Química Nicolás Gilli, el secretario de Vinculación Educativa, Tecnológica y Productiva, Germán Fassetta y el director de Vinculación Educativa, Tecnológica y Productiva Pablo Ambrosino. 


En ese marco, el secretario Ortega explicó que el EDAR se trata del “punto final de un sistema integral de saneamiento que incluye más de 30 estaciones de bombeo, kilómetros de cañerías de impulsión, colectores principales, y redes secundarias que recorren toda la ciudad, el cual comienza en la red colectora, desde donde se recibe efluentes de los hogares y las industrias”. 



En cuanto al trayecto que recorren los líquidos cloacales de la ciudad, Ortega comentó que los mismos “son transportados mediante estaciones de bombeo y cañerías de impulsión hacia los colectores principales. El Colector Máximo, con una extensión de casi 8 kilómetros y 1.200 mm de diámetro, es clave para trasladar estos líquidos hasta la EDAR”. 


Para explicar el procedimiento que allí se aplica a los líquidos cloacales, el gerente de la empresa a cargo del mantenimiento y operaciones de EDAR, Cristian Carrozzo dijo: “Al llegar a la planta, los líquidos reciben el tratamiento correspondiente tal lo indica la Ley Nacional 26.221/07, comenzando por el sistema de pretratamiento, que incluye desarenadores y cámaras partidoras para eliminar sólidos grandes y arenas, pasamos a la estación de bombeo donde se transporta el líquido a las lagunas de estabilización, con aireadores mecánicos que introducen oxígeno para descomponer la materia orgánica, para luego llevar a las cámaras de contacto, donde el efluente tratado es desinfectado con cloro antes de ser vertido al canal San Antonio, que actúa como cuerpo receptor”. 


Por su parte, los ingenieros a cargo de la dirección técnica para el correcto funcionamiento de la planta detallaron que “cuando tuvimos contacto la primera vez, la planta estaba un poco deteriorada, con maquinaria, como motores eléctricos, aireadores, bombas, que no estaban en correcto funcionamiento. Desde hace un año comenzamos a trabajar y de a poco se logró restablecer la capacidad operativa”, dijo el ingeniero electromecánico Mariano Rassetto, quien explicó además que “la planta cuenta con 4 bombas de 40Hp que son bombas de elevación. El agua llega hasta aquí por decantación, por nivel, cae a un pozo y ahí se eleva con las bombas y se van a las lagunas. En las lagunas facultativas tenemos aireadores que es un flotador con motor y un sinfín que eleva el agua y la hace burbujear para darle las condiciones al agua y a las bacterias hagan su trabajo. Con el tiempo esos motores se fueron deteriorando, es por ello que junto con el municipio se fueron reparando y cambiando para hoy poder estar entregando el agua con las condiciones requeridas”. 


Mientras que el ingeniero Químico, Nicolás Gilli aseguró que “en esta planta recibimos aproximadamente 800 m3 por hora de afluentes, las cuales son tratadas primero en lagunas primarias con aireación y posteriormente para a una batería de lagunas secundarias donde se producen la maduración de los mismos. Hay que destacar que el único pretratamiento que se hace es la separación de sólidos al comienzo del proceso, el cual pasa a ser totalmente biológico, nosotros lo que hacemos es darle las condiciones adecuadas para que los microrganismos que intervienen puedan trabajar de manera óptima”. 

 Gilli explicó además que los líquidos cloacales tienen de residencia aproximada de 20 días en la planta. El procedimiento presenta bacterias que se encargan de descomponer la materia organiza para luego poder vestirlas en el canal San Antonio, conforme al decreto provincial 847 de ambiente lo requiere. Ya al final del tratamiento, tenemos la cámara de contacto en donde se desinfecta el afluente, inyectándole cloro y mediante un camino sinuoso  para que haya un intercambio efectivo, lo que nos permite bajar en gran cantidad la concentración de patógenos para luego ser vertido en las condiciones que el decreto exige”. 

Mejoras que benefician de manera integral a la ciudad

“Hoy, no solo tenemos una planta que cumple con los estándares ambientales, sino un sistema de saneamiento integral fortalecido, capaz de acompañar el crecimiento de nuestra comunidad”, dijo Carlos Ortega.

La mejora en la EDAR no solo beneficia al tratamiento final de los efluentes, sino que también fortalece el sistema de saneamiento de toda la ciudad. Con la refuncionalización de la planta, los resultados “son contundentes”, dijo el secretario. 


Entre las mejoras, se observa la calidad del efluente, la cual presenta una reducción significativa de olores y de la DBO, cumpliendo con los requisitos del Decreto Provincial 847/16, como así también, desde la implementación de estos tratamientos, la planta ha procesado volúmenes que oscilan entre 396.000 m³ en julio y 583.296 m³ en marzo, dependiendo de la temporada y las condiciones climáticas. 


Para detallar estos detalles, la empresa contratada presenta informes mensuales con anexos fotográficos y análisis de laboratorio, lo que garantiza la transparencia en el proceso.