Reductores de velocidad: La Municipalidad realiza mantenimiento permante
Con el crecimiento en el número de calles de pavimento en San Francisco, fue en aumento la construcción de reductores de velocidad con el objetivo de garantizar una circulación vehicular más segura y de mayor protección para los peatones.
Se estima que en la ciudad existe alrededor de un centenar de reductores de velocidad o lomadas, que se construyeron siguiendo los estándares de seguridad vigentes a los fines de no producir daños en vehículos, teniendo en cuenta tamaño y longitud de las mismas.
Entre los lugares más frecuentes en los que se detecta la presencia de reductores de velocidad se cuentan las avenidas de la Universidad, Rosario de Santa Fe, Savio, Antártida Argentina, Juan de Garay, Camino Interprovincial, bulevar Sáenz Peña, entre otros.
El secretario de Infraestructura, Carlos Ortega explicó las características del trabajo que viene realizando la Municipalidad de San Francisco en cuanto a la demarcación y conservación de los reductores ubicados en distintos sectores de la ciudad.
A modo de ejemplo, el funcionario municipal explicó que “con la pavimentación de la avenida de la Universidad se dispuso la construcción de siete reductores de velocidad y tres badenes”, para luego indicar que “se procede a la demarcación utilizando pintura vial líquida combinando franjas de colores amarillo y blanco. Se utiliza una pintura acrílico solvente, apta para ser usada a la intemperie”.
De esta manera, por cada lomada se utiliza alrededor de 18 litros de pintura acrílico solvente especial para la demarcación vial.
Ortega recordó que por efecto del intenso tránsito vehicular en la ciudad “se deteriora con frecuencia el pintado de los reductores de velocidad y eso hace que tengamos que repasarlos cada seis meses”.
De esta manera dijo que el proceso de repintado de reductores de velocidad “es continuo por las diferentes calles y avenidas de la ciudad porque la idea es hacer un mantenimiento permanente. En algunos casos se utiliza ácido para abrir bien los poros del hormigón y de esa manera se logra una mejor adherencia de la pintura”.
Recordó también que en el área de Señalización “se trabaja asimismo en la elaboración y colocación de la cartelería que indica la presencia cercana de los reductores de velocidad. En estos casos, primero se coloca el cartel y a los 20 días se ejecuta la construcción del reductor de velocidad para dar cumplimiento de la ordenanza vigente”.